La lluvia intensa y la nieve hacen que conducir sea peligroso, pero puedes llegar a tu destino a pesar de las condiciones climáticas adversas, si sabes cómo mantener la calma y tomar las precauciones adecuadas. Antes de lanzarte a la carretera, lee estos consejos para conducir con nieve o lluvia extrema.

Cómo conducir con nieve o lluvia extrema

1. Ten en cuenta la posible evolución de la situación

Cuando comienza a nevar, puedes seguir conduciendo teniendo en cuenta algunas precauciones, como reducir la velocidad y evitar maniobras bruscas. No obstante, a medida que la nieve se va acumulando, deberás tomar más precauciones. 

Si la nieve cuaja, no te salgas de las roderas creadas por otros vehículos (solo cuando acaban de pasar ya que, si llevan mucho tiempo ahí, es posible que se haya formado hielo). 

Cuando la carretera esté cubierta, solo podrás conducir con cadenas o neumáticos especiales a 30 km/h y, si hay mucho espesor, la circulación queda prohibida. Por este motivo, ve preparado por si se complica la situación o, si puedes, evita el desplazamiento.

2. Utiliza las marchas

En situaciones de suelo deslizante, es mejor circular siempre con una marcha más de la que requiera la situación. Esto hará que el motor no se revolucio­ne tanto y reducirá el patinaje de las ruedas de tracción, siempre y cuando circulemos en plano o con pendiente de subida. 

En cambio, si queremos bajar una pendiente sobre hielo o nieve, la recomendación es la contraria: marchas cortas, para retener el coche con el freno motor, y fre­nar con el pie suavemente, solo cuando sea imprescindible.

3. Aprende a reaccionar ante placas de hielo

Si de repente tu coche se encuentra sobre una placa de hielo, levanta el pie del acelerador pero no frenes hasta recuperar la adheren­cia. Al salir de la placa intenta mantener las ruedas rectas y luego, si es necesario, co­rrige la trayectoria con el volante.

4. Aprende a frenar con nieve o lluvia extrema

En condiciones climáticas adversas, frenar puede ser delicado. Te recomendamos leer estos consejos de la DGT sobre cómo frenar en invierno, que toman en consideración diversas circunstancias (esquivar un obstáculo, derrapes…), tanto si tu vehículo cuenta o no con ABS como si no lo tiene.

5. Neumáticos en buen estado

Asegúrate de tener neumáticos adecuados para las condiciones climáticas, con buenos canales de drenaje. La DGT indica que la profundidad mínima del dibujo de un neumático debe ser de al menos 1,6 milímetros, aunque recomienda no dejar que se desgasten tanto. Mantén tus neumáticos en buen estado y verifica la presión regularmente.

6. Aumenta la distancia de seguridad

Según datos de la DGT, la di­ferencia entre frenar en asfalto seco a 90 km/h y hacerlo con el pavimento mojado es de 32 metros más. 

Las hojas caídas también son un peligro, ya que retienen el agua e impiden que las ruedas se agarren adecuadamente al asfalto, alargando la frenada. 

Como el vehículo va a recorrer más distancia antes de detenerse ante un imprevisto, es recomendable aumentar la distancia de seguridad.

7. Reduce la velocidad

Para conducir con nieve o lluvia extrema, disminuye siempre la velocidad. La velocidad excesiva es una de las principales causas de accidentes en nieve o lluvia intensa. Conducir más lento te dará más tiempo para reaccionar y detenerte si es necesario.

8. Mantén una buena visibilidad

Otro de los consejos para conducir con nieve o lluvia que debes tener en cuenta es mantener una buena visibilidad de la carretera, combatiendo el empañamiento de las lunas. Es recomendable combinar la calefacción y el aire acondicionado, dirigiendo ambos hacia la luna delantera para lograr que se desempañe. 

También se recomienda subir la velocidad del parabrisas mientras se efectúan los adelantamientos.

9. Hazte visible

Una recomendación fundamental para conducir con nieve o lluvia intensa es usar el alumbrado de cruce.

10. Cuidado con el hielo

Cuando la temperatura baja de los 3 °C pueden formarse placas de hielo en la carretera. En este caso, si no se llevan neumáticos adecuados o cadenas, se recomienda detenerse en el área de descanso más cercana o en cualquier otro lugar seguro.

11. Cuidado con el aquaplaning

Este efecto se produce cuando los neumáticos no pueden desalojar toda el agua de la carretera, por falta de dibujo o presión o por una velocidad excesiva. Debido a esto, los neumáticos ‘flotan’ sobre el agua y se pierde el agarre. Si esto pasa, mantén la calma y sujeta firmemente el volante con las dos manos, sin frenar ni acelerar. Cuando recuperes el agarre, corrige la trayectoria suavemente.

12. Ahorra en complicaciones

Si vas a conducir por vías de peaje, puedes optar por el VIA-T como forma de pago. Al eliminar la necesidad de contar monedas o manejar efectivo, te libera de distracciones innecesarias y contribuye a una experiencia de conducción más segura. 

Además, no necesitas detener tu vehículo, por lo que en los carriles de pago con VIA-T no se crean retenciones o atascos; y así podrás llegar antes a tu destino.

¡Esperamos que estos consejos te sirvan para conducir de forma más segura cuando el tiempo se complica!