1) La ruta de los Pueblos Blancos: un destello de luz andaluz

Arcos de La Frontera – Bornos – Espera – Villamartín – Puerto Serrano – Algodonales (Zahara) – El Gastor – Olvera – Torre Alháquime – Setenil de las Bodegas – Alcalá del Valle

La ruta que atraviesa el corazón de la Sierra de Cádiz, impregnando a los paisajes abruptos y verdes un color blanco cal. Esos colores blancos esconden valores y estilos de vida propios de la antigua Al-Ándalus, como el trazo irregular de sus estrechas calles, jornadas cotidianas ligadas al campo y al aceite o la producción artesana de innumerables productos servidos en una ambientación única. Todos estos pueblos y cualidades que conforman la ruta de Benamahoma (la casa de Mahoma).

La herencia bereber se mezcla con las calzadas romanas, las invasiones y conquistas cristianas se mezclan con la llegada de las tropas francesas, las leyendas de terribles bandoleros se mezclan con el estilo y la gracia andalusí.

Anímate a descubrir estas características únicas de la ruta de los Pueblos Blancos, su abundante patrimonio arqueológico y gastronómico, digno de ser declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO (como en el caso de la Sierra de Grazalema).

2) La ruta das Rías Baixas: Albariño, lamprea y marisco

Cambados – Meaño – Cangas de Morrazo – La lonja – Arcade – Arbo – Salvatierra de Miño

Es automático, cuando pisas terras galegas, tu estomago comienza a funcionar a mayor velocidad, tus pulmones empiezan a hincharse con mayor capacidad y tus ojos se abren con mucha más amplitud. Por eso te proponemos la Ruta marinera das Rías Baixas, que discurre paralela con las mejores bodegas de vino Albariño.

Serpenteando junto al río Miño, formulamos las mejores rutas para ver Galicia, su gastronomía y sus vinos en su mayor esplendor, con inolvidables bodegas y pazos característicos. Por supuesto, sin olvidarnos de los mejores productos del mar, como las ostras o el pulpo fresco, siendo imprescindible conocerlo de primera mano.

Se trata de todo un paraíso si te gustan los detalles sofisticados con marca gallega, sus característicos sonidos de la verdadera naturaleza verde y densa y las concurridas playas como son las de Sanxenxo, lindando con el Valle de Salnés, famoso por sus piscinas curativas, comunes en la Comunidad de Galicia.

Todas estas características son más que suficientes para aventurarse a conocerte este universo paralelo al resto de España, digno de los mejores paladares y los mejores road trippers, para conectar con la naturaleza tanto por la montaña como por las playas y los ríos.

3) La ruta del escudo: huyendo del amarillo trigo

Vivar del Cid – Valle del Rudrón – Tubilla del Agua – Covanera – Soncillo – Puente Viesgo – San Felices del Buelna – Santander

Desde encontrarse en la gran meseta castellana, rodeada e impregnada con el olor del cereal y la ganadería ovina, continuando por la ruta del Escudo, en la que tras uno kilómetros de extensa llanura, la vista se distrae y la mente se divaga hasta llegar a lo que parecería un nuevo mundo verde y aún por descubrir.

Nuestro siguiente road trip recomendado nos lleva a la increíble ciudad de Burgos, elegida una de las más bonitas ciudades de Europa por encuestas realizadas por Airbnb o Skyscanner. Dicha recomendación es para haceros pensar en una nueva forma de viajar y visitar los increíbles pueblos que os hemos seleccionado, que son sin duda, verdaderos paraísos del páramo estepario, tierra natal de Cid Campeador.

Las vistas son espectaculares desde la carretera: cabañas pasiegas, la iluminación del sol sobre los campos, paisajes que entornan al amarillo en una amplia gama de verdes naturales con el paso de los kilómetros.

Conviene hacer parada en los pueblos recomendados, que no son muchos y se encuentran muy cercanos, donde puedes perderte en sus Cuevas de Agua o Sedano, visitar el pueblo donde Miguel Delibes escribió su famosa novela “El diputado voto del Señor Cayo”, entre otros. Y por supuesto, dejando atrás la llana estepa y acabando en las indescriptibles playas de Santander, donde poder finalizar el viaje de carretera disfrutando de unas deliciosas y las mejores anchoas propias del Mar Cantábrico.